Este salmo mesiánico habla del momento cuando conspiraron contra el Señor Jesús (Hch 4:25-28), pero también se refiere al momento final del reinado milenial de Cristo en la tierra cuando las naciones se levantarán en contra de Él, solamente para ser destruidas. ¿Por qué se sublevan? ¿Con qué objetivo, si Dios solamente quiere gobernar en justicia y paz? ¡Porque sus corazones y sus intenciones son perversas! ¡Pero bienaventurados son todos los que se refugian en Él! (v. 12b).